Vam agafar aquesta fotògrafa perquè ens va cridar molt l'atenció, ens va semblar que amb 15 anys les seves fotos eren molt expressives i això no es veu cada dia. La vam conèixer gràcies a la tele i a que l'Oriol la va penjar al seu blog.
A continuació hi ha una entrevista d'on vam treure quasi tota l'informació.
-¿Cuándo empezaste a aficionarte por la fotografía? y ¿cómo conseguiste tu primera cámara?
Cristina Otero: Empecé cuando tenía trece años, y fue gracias a una compañera de clase que me habló sobre un programa el cual trataba de un concurso de modelos. Me gustó tanto el maquillaje, las poses, el estilismo y, al final, el resultado que decidí probarlo; quería hacer lo mismo. La cámara que tengo ahora (Canon 1000D) la conseguí un año después de empezar, con catorce años. Antes de ésta usaba la compacta de mi padre, una bonita Kodak. Estuve ahorrando un año entero y por fin conseguí suficiente dinero para poder permitirme mi primera réflex.
-¿Dónde / cómo encuentras inspiración para maquillarte y hacer los montajes?
C.O.- En cualquier cosa, ya sea fea o bonita. La inspiración viene de repente, no la puedes controlar. Por eso me llevo siempre un bolígrafo para apuntarme las ideas en la palma de la mano; en cualquier momento puede llegar. Escuchar música, escribir, leer, pintar… El arte en sí me inspira. La naturaleza, el hombre, la sociedad. Un pensamiento filosófico, cualquier cosa. En el maquillaje ocurre lo mismo; a medida que me pinto se me ocurren nuevas ideas. A veces no sé qué hago, simplemente cojo el pintalabios rojo y empiezo a pintar con la mente en blanco. Es entretenido y disfruto haciéndolo.
- Hemos visto que tus fotografías son muy artísticas, pero además ¿intentas transmitir alguna idea en concreto?
C.O.- Por supuesto. Si no lo hiciera, no tendría sentido. ¿Crear sólo porque resulta ‘bonito’? No, nunca.
Para mí, el arte en general tiene que trasmitir algo al espectador. Si no lo hace, significa que el artista en esa obra ha fallado. Mi objetivo es que el público se conmueva, que se meta en el papel del retratado; que sienta lo que está sintiendo. Que entienda su miedo, su alegría, su tristeza y su odio. Que se invente una historia sobre ese personaje, el por qué está en ese estado de ánimo. Que se pare a pensar y saque una conclusión de la obra. Cada imagen cuenta una vida, una historia. Y ansío en que sea descubierta.
- Puedo imaginar que tus padres estarán encantados con tu determinación, ¿no es así? ¿Qué piensa el resto de tu familia?
C.O.- Supongo que sí, pero también tienen miedo. Tengo quince años, soy adolescente. Eso significa que soy fácilmente manipulable y que por ello un día puedo de repente tropezar y caer al suelo.
Es por eso que se preocupan y están siempre recordándome que si un día todo esto se convierte en un agobio y dejo de disfrutar fotografiando que lo deje sin pensarlo. Que no sufra por algo que debería gustarme.
La familia entera está muy contenta; están encantados viéndome hacer lo que me gusta. La familia es lo más importante para mí y su apoyo es siempre es lo que busco. Todo esto es por ellos, se lo agradezco de todo corazón.
- ¿Cómo trabajas?, con esto quiero decir: qué instrumentos utilizas (cámara, ordenador…) y ¡cómo es tu proceso de creación?
C.O.- Mi cámara es la Canon EOS 1000D. Para retocar las imágenes utilizo el Photoshop cs3, y el Photoscape de vez en cuando.
Empiezo (si son autorretratos) maquillándome. Es algo muy simple, tardo unos pocos minutos. Cojo cualquier cosa que creo que podría ser interesante y me lo aplico así, sin más, en el rostro. Tardaré en hacerme las fotos una hora más o menos – hasta que no encuentre la perfecta no paro -. El retoque también; una hora o dos.
- Además de estar “sumergida” en este mundo de la fotografía, ¿qué otras cosas haces en tu tiempo libre?
C.O.- Me encanta escribir. Ya sea poemas, o un texto sin sentido. Lo que más me gusta es imaginarme una historia e ir escribiendo las partes que más me gusten de ella. Normalmente acabo borrándolo o no terminándolo, nunca los enseño. Es algo personal.
Me gusta dibujar, pero sólo rostros femeninos. Me cuesta dibujar otra cosa que no sea eso. También me gusta leer poseía o historias de fantasía. Aunque lo que más me gusta es leer sobre leyendas o aprender mitos de antiguas culturas como los egipcios o los chinos.
Y bueno, salir con los amigos, con la familia. Conocer sitios nuevos, salir a divertirme; lo que siempre ha hecho y hará una chica de mi edad.
- Podemos imaginar que junto con toda esa creatividad, habrá un día a día, una cotidianeidad, ¿cómo es la Cristina Otero que se levanta por la mañana y va al Instituto y ¿cómo es la relación con tus compañeros?
C.O.- Soy una chica normal, nada ha cambiado. Como cualquier otra persona detesto levantarme tan temprano para atender a las clases. A veces de mal humor, voy medio dormida y con ganas de que ningún profesor se digne a venir a clase. Y qué decir aparte de que hago las estupideces propias de un adolescente. Hablo en clase y me mandan callar, dibujo en vez de atender… En resumen; lo que hacen todos a estas edades.
La relación con los compañeros de clase es completamente normal. No hay ningún cambio. Como todos, con algunos me llevo mejor y con otros peor, pero nada más. No me gusta tampoco ir contando que hago fotografía. Seguramente sólo lo sepan mis amigos – con los que salgo -, porque es a ellos a quien les cuento todo. Pero como me acabo de mudar al sur sin conocer a nadie, estoy un poco desorientada y siempre ha resultado dificilísimo abrirme a nueva gente.
- Sabemos que tus fotografías han inaugurado la Kir Royal Gallery de Valencia, ¿cómo te sientes al estar presente en un lugar especializado en la fotografía?
C.O.- No hay palabras para describirlo. Estoy en… no lo sé, ¿una nube? Gracias a todos los que trabajan en Kir Royal Gallery Valencia, se han abierto nuevas puertas y ahora más gente conoce mi trabajo. Estoy en deuda con el equipo, porque son geniales. Han hecho un trabajo magnífico y lo aprecio muchísimo.
Me siento… ¡ni idea! no sé qué es lo que siento ahora mismo. Nunca me habría imaginado a mí misma exponiendo en una galería tan increíble.
-¿Cómo habías dado a conocer tus creaciones hasta ahora?
C.O.- Gracias a todas estas redes sociales en Internet que reúnen todo tipo de arte. Empecé en DeviantART, que es una página muy poco conocida aquí en España, y es una lástima porque es el sitio perfecto para mostrar tu trabajo al mundo entero.
Luego Facebook, que gracias a esta red social he conocido a gente increíble y a las cuales admiro muchísimo. Es ahí por donde creo que me encontró Kir Royal Gallery.
-¿Qué esperas de tu futuro?
C.O.- Pues la verdad, no lo tengo todavía muy claro. Trabajar en este mundillo, probar nuevos campos… Es un mundo complicado en donde hay mucha competencia, pero aun así lucharé por lo que creo y por lo que me gusta. Espero seguir amando la fotografía y, mientras esto ocurra, jamás dejar de disparar.
Per acabar, hem posat algunes de les fotos que vam escollir.
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